La Tolentino

Mi foto
Guadalajara, JALISCO, Mexico
Creativa Plastica. Artista Emergente. Venta de Arte.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Exposicion Individual en Chihuahua Chih. Museo Quinta Gameros



Exposición Individual Tolentino

"Ser y Frontera"


Museo “Quinta Gameros”
Chihuahua Chih. México
Del 8 al 13 de mayo de 2006





 El ser humano no puede entenderse sin el “otro”, sin su contraparte, sin la otredad que como espejo de la existencia nos revela con terror y asombro, nuestra presencia e imagen. El cuerpo humano es un motivo recurrente en los cuadros de Tolentino, en ellos las formas y volúmenes escapan de lo real, nos dibujan seres bifurcados y torcidos, cuerpos caprichosos que nos develan una belleza bruta. La frontera del ser, esa que nos señala hasta donde somos, se pierde en las formas y los trazos de Tolentino. Descubrimos seres perdidos, situados más allá de lo real, con proporciones caprichosas y contorsiones imposibles. La frontera del ser, del “otro” con el “yo”, o del “yo” con el espacio, se difumina. Tolentino nos regala cuerpos que se relacionan en un frenesí de contorsiones, que se confunden con el espacio. Lejos de todo academicismo, encontramos imágenes llenas de vida, de instintos primarios revelados en el afán de existir que manifiestan seres perdidos, seres que son victimas de su propia búsqueda de límites, de la búsqueda de fronteras para su cuerpo. El oficio del filósofo es ante todo una búsqueda, un afán por encontrar o trascender limites, por dibujar o desdibujar fronteras. Podemos encontrar ese mismo afán en los cuerpos que dibuja Tolentino, los cuales a través del movimiento, reflejan una interminable lucha por afirmar su ser. Seres que se resisten a desaparecer en el espacio, que afirman sus rostros y extremidades en espacios vacíos, los cuales  estando llenos de color y forma, son ajenos a cualquier presencia humana. Cuerpos que luchan entre sí, que se disgregan y unen a través de figuras y contorsiones imposibles, tan imposibles como la aprehensión que el “yo” puede llegar a tener del “otro”. En este sentido, los cuadros de Tolentino constituyen un espejo cuyos reflejos nos revelan al filósofo, a ese ser que se pierde y disgrega en busca del “otro”, en busca del límite para trascender o demarcar nuevas realidades. De muchas maneras, podemos asumir la filosofía como la más humana de las tareas. De la misma forma, encontraremos en la obra de Tolentino cuadros llenos de humanidad, llenos de seres humanos en busca de sí mismos, en busca del espacio, en busca de una realidad que hoy mas que nunca, al igual que en los cuadros de la pintora, nunca alcanza a dibujarse por completo.             


Jesús Estrada

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario libre de toda censura.